Crème brûlée

En francés "crema quemada"; es un postre cremoso que consiste originalmente en una crema pastelera cuya superficie se ha espolvoreado de azúcar con el fin de quemarlo y obtener así una fina capa crujiente de caramelo. Se sirve generalmente templado o frío en ramekines o cazuelas individuales.


Algunos opinan que la crema es originaria de la cocina inglesa y que hoy en día la conocemos con el nombre en francés debido a lo popular que es en Francia. Otros expertos opinan en cambio que se trata de una adaptación francesa de la receta de la Crema Catalana quemada, que también se hacía en la Cataluña francesa y en la región de Languedoc. En Cataluña este postre se sirve tradicionalmente en la comida del día del padre (San José, 19 de marzo) bien quemada (en la superficie) o bien sin quemar (como relleno), en numerosos pasteles, cocas, con fruta o en otros postres más o menos elaborados. También ha inspirado a la variante de turrón llamada "de yema".

En el Reino Unido, está asociado con el Trinity College, Cambridge, donde tradicionalmente se sirve este postre con las armas heráldicas del colegio sobre su superficie exterior donde "imprimen sobre la capa crujiente de caramelo" con un hierro candente.
Fue introducido en el Trinity College en el año 1879,7 algunos otros libros de cocina reclaman un origen mucho más antiguo.


Tiempo de preparación: 50 minutos
Tiempo de cocción: 20 minutos en el horno.

Yo os lo pongo para hacer en una fuente de horno y servir como postre en vasitos o copas, tipo natillas.
(Se puede acompañar con una bola de helado de mandarina, de manzana, de frutas del bosque...)

Ingredientes (4 personas):

- 750 gramos de leche.
- 6 yemas 
- 1 cucharadita de ralladura de limón 
- 150 gramos de azúcar 
- Vainilla en rama y Vainilla en polvo.


Como hacerlo:

Precalentar el horno a 180ºC 
Poner en una cacerola la leche y la vainilla en rama y calentarla sin que llegue a hervir. Batir las yemas con 50 gramos de azúcar hasta que estén bien cremosas. Agregarles lentamente la leche aliente y mezclar bien. Perfumar con la ralladura de limón.

Colar la crema, espolvorear la vainilla en polvo, mezclarla bien y ponerla en una fuente de horno. Poner sobre una fuente de horno con agua hasta la mitad y cocer al baño maria durante 20 minutos, hasta que a la crema se le forme una película en la superficie, pero cuidando que el interior se mantenga cremoso. Retirar la fuente del horno y dejar enfriar .

Si ha quedado muy espesa, a la hora de repartir en los vasos o copas, batirla un poco con las varillas para que monte un poco.
A mi me  gusta así tal cual, cremosa. Pero si os gusta el caramelo fundido. Podéis poner en cazuelitas las crema, espolvorear azúcar por encima y en el gril del microondas o del horno dejar que el caramelo se queme. (También se puede conseguir con un soplete de cocina).